Más allá del aprendizaje básico que se da a los niños, es necesario saber cómo transmitir los conocimientos de la mejor manera para que los retengan y apliquen. En este artículo te damos una serie de consejos para garantizar que el aprendizaje de tus alumnos sea lo más eficaz posible.

8 cosas que puedes hacer para que tus alumnos/as aprendan más y mejor

Dentro de la gran cantidad de recursos o acciones que suelen utilizar algunos docentes, vamos a mostrar algunas estrategias para captar la atención de los alumnos y reforzar su aprendizaje de forma efectiva.

Algunas cosas que puedes hacer para ello son:

  1. Consigue una comunicación más efectiva. Atiende a las señales y haz caso a sus intereses. La clave en este caso es identificar las formas de comunicación de cada alumno/a y responder a ellas, creando interacciones más efectivas.

  2. Mira a tu alrededor. Introducir conceptos nuevos teniendo en cuenta lo que les rodea. Cada momento es una oportunidad para enseñar algo relacionado con ello. Por ejemplo, en la hora del almuerzo se puede hablar de colores y formas de cada alimento, mencionar algunos animales en un paseo al parque, etc.

  3. Aplaude sus esfuerzos. Reconoce los logros de tu alumnado, pero también los intentos. El niño o niña debe saber que sus esfuerzos valen para algo, independientemente de que consiga o no lo que se proponía. Por eso, es bueno que le felicites diciéndole que lo ha hecho bien, animándole a que siga intentándolo.

  4. Haz conexiones. Relaciona lo que les vas a enseñar con cosas que les gusten; crea ejemplos divertidos, interesantes o que les suenen para que se sientan identificados/as y lo aprendan mucho mejor.

  5. Deberes más divertidos. No tienen por qué ser deberes convencionales. Pueden ser manualidades, hacer algo con sus padres, trabajos creativos en grupo, ver algo en su serie preferida, o cualquier tarea diferente que sea instructiva.

  6. Completa sus observaciones. Si el niño o niña hace alguna observación, es bueno ayudarle a expandir estos conocimientos con observaciones adicionales. Completar la información por pequeña que ésta sea.

  7. Dedicación. El profesor debe tener tiempo para atender a cada alumno individualmente y satisfacer sus necesidades formativas; de ahí surge la necesidad de que las clases no tengan demasiados alumnos/as, porque si no no hay tiempo para todos.

  8. Gamificación. Es una de las mejores formas de ayudar a que los alumnos/as aprendan, ya que lo harán divirtiéndose y le prestarán más atención al estudio. De hecho, ya es una metodología de aprendizaje que se está incorporando cada vez más en la formación de adultos. Puedes plantearles retos, dar premios por ciertos logros o aquello que se te ocurra que parezca un juego para pasárselo bien.

La clave está en que el estudiante sepa que puede conseguirlo, que se valora su esfuerzo y que se divierte en cierto modo. Así que no dejes de buscar las mejores formas de conseguir que aprenda independientemente de sus capacidades y conocimientos.