La escuela tradicional ha caducado. La globalización y el auge de las nuevas tecnologías en el siglo XXI han revolucionado nuestra forma de aprender, y la consecuencia lógica de ello es que nuestros sistemas de enseñanza deben experimentar una profunda revisión.

Hoy en día no es suficiente con que los sistemas educativos se centren en los contenidos, pues éstos caducan muy rápido. De forma complementaria, debemos educar a los alumnos en competencias digitales, que son las que les permitirán desarrollarse correctamente en el mundo que les tocará vivir cuando salgan de la escuela.

¿Por qué apostar por las competencias digitales?

Muchas son las señales que nos llevan a pensar que la educación en competencias digitales son el futuro:

  • Vivimos actualmente el nacimiento de lo que se conoce como Industria 4.0, es decir, la incorporación de tecnologías digitales a los procesos productivos; la cual hace que se demande cada vez menos personal laboral que desempeñe tareas mecánicas, y cada vez más personal con capacidad para interactuar con la tecnología existente.
  • Se estima que para 2020, el 90% de los puestos de trabajo requerirán que aquella persona que los desempeñe posea habilidades digitales. Se estima que habrá entonces 1 millón de vacantes que el mercado no podrá cubrir, si no educamos a nuestros alumnos en dichas habilidades.
  • En casos de países – como España, Grecia o Portugal – seriamente afectados por la crisis económica, en los que una de las consecuencias de la misma ha sido un alto volumen de desempleo juvenil, la formación en competencias digitales se convierte en una oportunidad de desarrollo profesional para este colectivo con dificultades de inserción en el mercado laboral.

El papel de la educación en la mejora de las competencias digitales de la población

Vistos los anteriores factores, es evidente que el sistema educativo es un elemento clave para conseguir que la fuerza laboral del futuro cuente con los profesionales necesarios. Cuanto mejor formemos a nuestros alumnos de hoy en competencias digitales, más sencillo será para ellos encontrar un empleo de calidad en el futuro.

Para mejorar las competencias digitales de los alumnos, actualmente se trabaja en dos ámbitos:

  1. Fomentar el empleo de las TIC para el aprendizaje: los centros educativos deben contar con recursos digitales y tecnológicos suficientes para el desarrollo de estas habilidades: conexión, dispositivos, software adaptado… Asimismo, los profesores deben estar preparados para aplicar métodos pedagógicos innovadores, que promuevan el aprendizaje a la par que contribuyan al desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y participativas.
  2. Adaptación curricular para incorporar la enseñanza de competencias digitales específicas en el sistema educativo: ya son 12 los países en Europa que han incorporado esta programación en su etapa de secundaria. Según los expertos, estas nuevas asignaturas fomentan el desarrollo del pensamiento lógico y la agilidad en la resolución de problemas.

Al participar en el proyecto CRISS, cualquier centro de secundaria de Europa podrá asegurarse de que sus estudiantes mejoran fácilmente sus competencias digitales, y de que sean correctamente evaluados en estas competencias.

>> Si quieres que tu centro forme parte del sistema educativo del futuro, únete.